Promesas

Aves que flotan por el inmenso cielo,
testigos de lo grande y lo pequeño,
un día abrazados a la alegría loca,
vencedores felices de la tristeza ciega,
por siempre agradecidos de la vida.
Todo es sencillo, incluso lo complejo
aún lo que les duele de este viaje,
agradecidos de las semillas que sembraron
de la cosecha que, sin ser suya, hicieron
y para la gran humanidad han recogido..
Aves con plumaje extendido al viento
que saben de los pequeños sitios
con hombres que sostienen la mirada,
seres marinos, tranquilos habitantes
de los bosques repletos de abundante vida.
Seres de los desiertos en donde el sol alumbra
con claridad amorosa las casas olvidadas,
llevando sin descanso la esperanza.
Sigan su vuelo, hermanos, vayan lejos,
lleven la semilla de las almas abundantes:
derrotando con sueños la avaricia ciega
y ganarán para todo el bien nacido
la espiga honrada, promesa de este pan
que a cada mesa a raudales llegue
en la promesa de su amor vertida.

Jorge Arturo Ortiz©