Destinos
Soñé, anoche soñé
con ese río transparente,
con aquellas aguas
que pasaban y pasaban
y en ellas vi la vida
que va hacia el grande mar,
cambiando siempre,
siempre sorteando rocas,
árboles caídos,
obstáculos vistos imposibles,
pero que no son más
que partes del camino;
momentos en que la libertad
parece prisionera,
remansos en que se ve
nuestra figura vibrante,
la quietud y la furia
amalgamadas en su espíritu.
Al despertar sentí mi cuerpo
y alma respirando,
abrazados muy juntos
en una mágica ternura.
Entonces supe que vivir
es imparable marcha
y que todo lo que parece fin
no es sino comienzo,
que un día se confundirá
lo duro y lo maduro
y que de todo habrá que beber
en tal destino.
Jorge Arturo Ortiz©
con ese río transparente,
con aquellas aguas
que pasaban y pasaban
y en ellas vi la vida
que va hacia el grande mar,
cambiando siempre,
siempre sorteando rocas,
árboles caídos,
obstáculos vistos imposibles,
pero que no son más
que partes del camino;
momentos en que la libertad
parece prisionera,
remansos en que se ve
nuestra figura vibrante,
la quietud y la furia
amalgamadas en su espíritu.
Al despertar sentí mi cuerpo
y alma respirando,
abrazados muy juntos
en una mágica ternura.
Entonces supe que vivir
es imparable marcha
y que todo lo que parece fin
no es sino comienzo,
que un día se confundirá
lo duro y lo maduro
y que de todo habrá que beber
en tal destino.
Jorge Arturo Ortiz©
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