El día de la paz

Tus ojos son la síntesis perfecta del profundo cielo, 
pero lucen tristes y apagados. Te diré: hazte tu amiga 
y no rompas el pacto de la vida que te ha llevado a ti
a sembrar y a cosechar siempre, en cada temporada
Ya sabes que las flores crecen cada vez en primavera
y que el dolor se alimenta de las ruinas de las almas,
entonces no dejes crecer la tristeza en tu corazón
y permite que ese pájaro vuele, vuele hasta perderse:
ese será el momento sabio del respiro, el día de la paz.

Jorge Arturo Ortiz©