EL valor de soñar

Cierto es que sólo desde el corazón 
Puedes tocar el cielo, que de la razón 
Nunca podremos pues, si no soñamos,
Pequeños somos, seres muy diminutos.
Cómo podríamos ser aves grandiosas
Si a cada instante pensáramos el cielo,
Si no fuéramos capaces de volar libres
Alas plenas, mirada siempre muy certera
Y el amor que resulta de vivir con altura.
No hay manera de mirar nuestras vidas
Como desde el interior del bosque oscuro,
Sin espacio entre aquello que soñamos
Y lo que nos resulta del mundo verdadero.
Hijos del mundo somos, mas no esclavos,
Que no puede volar un ave encadenada;
Tocar el cielo exige libertad del corazón,
Voluntad de volar hasta tocar la altura.


Jorge Arturo Ortiz©

Comentários

Postagens mais visitadas