Variaciones sobre el pan amasado

Si usted pone cinco tazas de harina 
Sobre la antigua tabla de amasar
Y hace con ella la figura de un volcán,
Le agrega una porción de levadura
Previamente preparada en agua tibia,
Un poco de manteca y también sal,
Y vierte agua lentamente en ese cráter
Y revuelve lentamente y con cuidado,
Como acariciando a un hijo dolorido,
Arrimando poco a poco a la ternura,
Haciendo que se mezcle así la vida
En forma de alegría, de alabanza y rito,
Dejando que el la energía haga lo suyo,
Como si amar y amar y amarse fuera,
Entonces llegará a la infancia y su sabor,
A todo lo que importa en este mundo.
Pero si amasa el pan con ira desbocada,
Y si al hacerlo no contempla al otro
Y sus motivos, extraños, pero reales
Y no hay amor entre sus manos blancas,
Y no hay ternura alguna en todo su acto,
El pan le sabrá muy duro y desabrido
Como un trozo de madera entre los labios.
El pan que recuerdo es de completo amor,
Un pan moreno, con ojos muy felices,
Labios preciosos, hechos para un beso,
Para dos, para tres, para más, para infinitos,
Para dormir soñando con su aroma.
Un alimento sencillo, vital, apasionado,
Un pan que llama siempre a la ternura,
Un pan, que si lo toco y si lo pruebo
Será volver a renacer en la dulzura !!!

Jorge Arturo Ortiz©