Las mañanas tiernas

Los días idos como inocentes duendes
Algo llevaban escondido:
Yo no sé si era la paz, la sonrisa tranquila,
La inocencia lejana o el retorno imposible 
De los antiguos años.
Hoy recorrí las calles por las que un día pasé
Absorto en otros mundos,
Sintiendo que la vida
Era un futuro inmenso y que todo ese tiempo,
Aquel lejano tiempo,
Sin duda alcanzaría para todos y todo
Hoy, en impávidas imágenes
Constato que el sol ya no es el mismo
Que la luna partió
Y las estrellas se apagan cada día.
Podría pensar en la tristeza,
En la simple tristeza del tiempo que se va,
Mas no sería justo con la vida:
Algunos hace tiempo que partieron
Pero otros llegaron con su alegría inmensa
A poblar los espacios
Y a rendirle tributo a las mañanas,
A seguir construyendo el futuro del mundo,
Y a continuar salvando
Las voces, las palabras y el amor a la vida:
A ellos pertenecen los días y las flores
Y las mañanas tiernas preñadas de belleza.

Jorge Arturo Ortiz©