Kronos & Kairos

Sobre la mesa de noche
te dejé una nota
escrita con letras invisibles:
quería saber si me entendías
con sólo ver en mi rostro
el paso de los años.
Ayer era el tiempo del asombro,
hoy es el tiempo de la duda
y la mirada incierta;
mañana, yo no sé qué mañana,
pero ese tiempo que pasa
y el tiempo aquel que permanece
parece que nos rondaran como buitres,
parece que nos miraran fíjamente
y contarann los días,
y contaran las horas,
y no dejaran nunca de fluir,
tal como fluye un rio
sin descanso posible,
hasta llegar al mar
y fundirse en todas las mareas.
Algo más: estamos saliendo
de la estación vacía
y la noche se viene
para inventar los sueños,
para cortar a tajos despiadados
el tranquilo transcurrir del tiempo
y llenarnos la cabecera de fantasmas,
de incógnitas luces apagadas,
de inconfesables deseos
y de notas escritas con letras invisibles.

Jorge Arturo Ortiz ©