sobre el acantilado

el viento me golpea el rostro

el frio me corta en pedazos diminutos
me aloja la pasión desenfrenada
en un agujero negro
aquí en mi pecho
y me salta la muerte al precipicio
y me cae como señal desesperada
y no digo que no a la mayor locura
sólo dejo que todo me destruya
sólo me rompe el corazón
este dolor
esta terrible certidumbre
ya sabes que no estaré esta noche
en la cita que agendas
tú ya sabes
que he de partir volando en los espacios
que simularé ser nube
que rompreré mi mirada
en esa gran oscuridad que se apodera de mis días
tù ya sabes
mi amor
tuya sabes
que esa luna me atrapa en su brillo
y me impide llegar
a tu vino tranquilo
a tu apasionado abrazo
tú ya sabes
que partiré en ese tren
camino a la próxima galaxia
ya sabes
que me encontrarás
acariciando esa flor sobre el acantilado
poco antes de convertirme en llamarada
poco antes de apagarme
y caer
como ceniza al viento
y desaparecer en la distancia.

Jorge Arturo Ortiz (c)