Estas calles

Estas calles hablan, lloran, gritan,
Y no quieres mirarlas
En sus heridas con nombres y apellidos?
No quieres saber la naturaleza de sus golpes?
Te mostraré estos sitios
En que la tibieza de los cuerpos
No ha sido enfriada por los años.
Nombre tras nombre, la suma de la ausencia;
La dolorosa historia que se escribió
Sobre el cemento mojado por la lluvia.
Recordar se hizo una forma de vivir.
Como si la asombrosa miseria de los hombres
Tuviera una razón, más allá
De la simple barbarie,
De pronto nos quedamos quietos,
Presos de un silencio
Que marchita la condición humana;
Y nos pusimos a vivir
De espaldas a la vida,
Como si los terribles golpes
No importaran.
Así se incuba el odio y crecen las flores del mal.
Así se va construyendo el edificio de la vida
Sobre cimientos de suma incertidumbre,
Ajeno a toda la bondad y la grandeza.
Entonces nace de nuevo el canto,
Nacen las voces que refundan la inmensidad del hombre.
Así dejamos la muerte en su lecho cenital
Y abrazamos la vida esplendorosa.
Y nombramos, y decimos las palabras prohibidas,
Las gotas de lluvia que caerán ahora
Limpiarán de mentiras el presente
Y dejarán preparada la tierra
Para otra labranza,
Para la gran cosecha de los todos,
Sin ausencias.

Jorge Arturo Ortiz©