Marcha de los guerreros.
Impasibles los guerreros van
hollando con su mirada milenaria.
Llevan sus cuerpos pintados con el color de la mañana,
sus pechos fuertes y sus cánticos claros.
Las mujeres observan a los soldados altaneros
con la tranquilidad de quien sabe ser
y no duda jamás en su naturaleza
de xamãs resplandecientes y serenos.
Plan Alto no tiene mucho más que decir
con sus palabras mentirosas;
los señores que se robaron todos
y aun tienen en vista muchas tierras,
millares de árboles enlutados y dolidos.
Y ahí está la Tierra amenazada,
el mundo vendido y mentiroso;
los pájaros asustados por el estruendo de las garimpas,
destruyendo las raíces milenarias
y maldiciendo la impávida forma
en que los árboles caen del cielo
como si su gesto de morir
fuera la lección final a los bárbaros,
a los enemigos de la vida.
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